¿Cómo serán las oficinas del futuro?

¿Te has preguntado alguna vez como serán las oficinas dentro de una década? Hay muchas opiniones, así que permítenos mostrarte un recorrido por las ideas más interesantes.

¿Alguna vez te has preguntado cómo serán las oficinas dentro de una década más o menos?

Lo primero que se te debe venir a la mente es probablemente algún tipo de oficina de alta tecnología y un poco de ciencia ficción. Un escáner de retina en la entrada, un robot que hace las veces de asistente, un avatar en 3D de tu jefe en una sala de juntas de lujo, etc. Todas estas fantasías tratan de copiar el presente y mejorarlo con tonterías digitales.

Sin embargo, es probable que sea más realista y tenga menos artilugios pero, de algún modo, sea incluso más impactante. Aquí te presentamos una serie de polémicas tendencias que darán forma a las oficinas del futuro.

Hogar dulce hogar donde quiera que vayas

A juzgar por lo que se ve y se dice, trabajar de forma remota desde casa es nuestro futuro más inminente. Esta opinión está parcialmente confirmada por las estadísticas: el número de oficinas de este tipo está aumentando.

El número de trabajadores que trabaja de forma remota en EEUU no supera el 5%, pero el la cifra de los que trabajan a distancia de manera ocasional alcanza aproximadamente la mitad de la población.

Sin embargo, todo este boom de las oficinas a distancia se remonta a hace una década, cuando la proliferación de Internet alcanzó su punto álgido. A lo largo de los años, el crecimiento de Internet se ha estabilizado de alguna manera. El número de trabajadores que trabajan de forma permanente a distancia (incluyendo los autónomos) no supera en EEUU ni siquiera el 5% de la población ocupada.

Al mismo tiempo, trabajar a distancia de forma ocasional es un fenómeno mucho más extendido que se está convirtiendo en una tendencia. Hoy estás sentado en la oficina y mañana estás preparando una presentación de Powerpoint en un avión, después contestas correos electrónicos mientras estás sentado en una cafetería en una ciudad diferente, etc. Esta es la realidad de alrededor de la mitad de la población activa estadounidense.

¡La oficina para siempre!

Cualquiera que haya trabajado alguna vez de forma remota, ha aprendido a apreciar el encanto de las visitas a la oficina, al menos, durante la primera hora. Numerosos estudios han demostrado que la proximidad física de los compañeros de trabajo (¡no el tipo de proximidad que estás pensando!) contribuye significativamente a una mayor productividad. Teniendo en cuenta que este pico en el ratio de la tasa de utilización de la oficina, según la consultora Strategy Plus, está en un promedio del 42%, los espacios abiertos y flexibles aumentan las posibilidades de que los empleados se sientan más próximos.

Esto no significa necesariamente que tengamos que ajustarnos a esta tendencia. Rechazamos la idea de que los lugares de trabajo personales permiten disminuir el espacio de oficina utilizado y, de nuevo, impulsar la productividad. Esto se aplica al menos para Telenor, con sede en Noruega, que empleó este sistema en 2003.

Por ejemplo, Google e IBM se encuentran entre las empresas que utilizan lugares de trabajo compartidos.

Nos vemos en la máquina de café

Todo el mundo sabe que los asuntos más importantes de una empresa no se discuten en una sala de juntas, sino , junto a una máquina de café o, en su caso, el dispensador de agua.

Hoy en día, los arquitectos encargados del diseño de oficinas se toman muy en serio este dicho y le aplican un pensamiento científico. En las oficinas más modernas, el espacio está organizado específicamente para provocar estas pequeñas reuniones “no planificadas” en “lugares de poder”, entre empleados de diferentes departamentos.

¿Cómo se hace esto? Por ejemplo, las máquinas de café y los enfriadores de agua se quitan de cada departamento y se instalan en los principales “puntos de encuentro”, donde los empleados no tienen más remedio que charlar con el compañero de trabajo. Estos métodos son utilizados por los departamentos de desarrollo de Google y Samsung.

Mentir y pensar

Es muy probable que el clásico binomio estándar de escritorio + silla de trabajo se extinga en algunas oficinas. Esto no se haría por la convergencia de espacios, sino por el bien de la salud de los empleados.

Está demostrado que un estilo de vida sedentario es malo. Por ejemplo, según una investigación, una persona de 45 años de edad que pasa más de 11 horas al día sentado en una silla, tiene un 40% más de probabilidades de fallecer en los próximos 3 años.

RAAAF, un proyecto de arte holandés, decidió resolver este problema llevando a cabo un estudio experimental apodado “Se acabó el estar sentado“, que más bien parece un parque modernista en vez de un espacio de trabajo.

Es imposible sentarse cómodamente entre un caótico montón de bloques de plástico. Pero es posible recostarse, pararse, acomodarse uno mismo en un espacio estrecho entre las construcciones, acurrucarse en una pelota, y todo según tus gustos. Este movimiento forzado mientras se trabaja se basa en intentar eliminar los lugares de trabajo donde uno puede sentarse cómodamente durante un periodo de tiempo prolongado.

Para hacer este experimento lo más realista posible, un grupo de “jóvenes profesionales” se instaló en la oficina durante tres semanas y fue capaz de trabajar con éxito durante todo el experimento. En su evaluación, los participantes anotaron ‘pies cansados’ pero también confirmaron que se sentían más “vivos” que en una oficina tradicional. Puede ser muy útil para mantener la integridad del experimento escuchar la evaluación de “antiguos empleados”, pero los expertos, por alguna razón, decidieron saltarse este paso.

¿Quién anda ahí?

¡Las huellas digitales y los escáneres de retina son impresionantes y futuristas! Sin embargo, el control de acceso más factible para la mayoría de oficinas estaría basado en las cerraduras electrónicas programables, que se abran, por ejemplo, con un smartphone.

La ventaja de esta solución radica en su precio bajo. Ya se han utilizado este tipo de cerraduras en el mercado de la construcción de casas inteligentes. Cada empleado recibiría un perfil de seguridad configurado de forma flexible y utilizaría un certificado digital temporal de acceso. Simple y elegante, además de que será difícil encontrar una persona sin smartphone en un par de años.

El co-working suena bien

Hoy en día, los espacios de co-working se utilizan en su mayoría en start-ups que están empezando pero, en el futuro, estas oficinas podrían convertirse en una tendencia en la mayoría de las empresas.

El razonamiento es muy sencillo: el co-working ofrece una oportunidad de ahorrar gracias a la flexibilidad en la utilización de los recursos (recuerda el pico de utilización del 42%) y también al uso del “efecto máquina de café” dela diversidad del entorno que a su vez impulsa la productividad.

La creciente importancia de los servicios externalizados facilita la rentabilidad de la infraestructura (informática, conectividad, seguridad, mantenimiento) y permite disfrutar en mayor medida de la resilencia de la infraestructura.

Bueno, la bola de cristal no siempre es de fiar. Esto se ve muy razonable ahora, pero existe la posibilidad de que nuestros descendientes nos miren con una sonrisa condescendiente, de la misma forma que nosotros miramos ahora los cuadros franceses que en aquel entonces imaginaban cómo sería el año 2000. A veces, la realidad se transforma tan rápido que es imposible hacer una estimación precisa. Sólo el tiempo lo dirá.

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