Los riesgos ocultos de las tarjetas bancarias

Vamos a contar varias historias acerca de los riesgos relacionados con los pagos transfronterizos, así como sobre algunos defectos inherentes a los sistemas de pago.

Con frecuencia hablamos (nosotros y muchos otros también) sobre las diferentes técnicas de skimming que existen y sobre otras formas de comprometer tarjetas bancarias. Hoy vamos a hablar de los peligros menos evidentes, que corren el riesgo de pasar desapercibidos por la mayoría de los usuarios. Vamos a contar varias historias acerca de los riesgos relacionados con los pagos transfronterizos, así como sobre algunos defectos inherentes a los sistemas de pago.

Pagos que no requieren del código CVV

Muchos piensan que indicar el código CVV (los 3 dígitos impresos en el reverso de la tarjeta) es necesario para que se procese cualquier transacción en línea. Sin embargo, algunas tiendas online ofrecen la posibilidad de evitar este paso y no transmiten el código secreto a una pasarela de pago.

Le pedimos a Sergey Dobrinyuk, director de I + D en el departamento de desarrollo de negocios de Diasoft, que nos hablara de esto: “Por lo general hay que dar estos datos: número de tarjeta, fecha de caducidad, nombre del titular de la tarjeta y el código CVV impreso en el reverso de la tarjeta”.

“Sin embargo, las tarjetas con relieve (las que tienen letras que sobresalen visiblemente por encima de la superficie) que se utilizan con más frecuencia para hacer pagos en línea, son, en general, de una clase superior, bien Visa Classic, Visa Oro, etc. El banco que emitió la tarjeta, se encarga de verificar la identidad del cliente y su capacidad adquisitiva. Por eso, en el caso de las compras de productos de poco valor, el vendedor sólo comprueba el número de tarjeta y omite la autorización, ya que está seguro de que el cliente es un comprador digno de confianza”.

“Esto se llama” floor limit”. En algunos bancos y tiendas, este límite podría alcanzar los 1.000 dólares”, dijo Dobrinyuk.

Según el experto, en los mercados emergentes, el temor a que el cliente no sea digno de confianza es menos común y los sistemas de pago incluyen, generalmente, más niveles de seguridad. No obstante, no hay políticas generales sobre las credenciales de las tarjetas y cada tienda online puede establecer sus propias reglas.

“Todas las transacciones llevadas a cabo de forma remota, sin un código PIN o un protocolo Secure 3D, pueden ser impugnadas por un usuario. Si tienes alguna duda sobre la legitimidad de la transacción, sólo tienes que presentar una queja en el banco por el cargo y te devuelven el dinero al final de la investigación “, dijo Dobrinyuk.

Dobrinyuk recomienda a los usuarios que confíen en las tiendas online que empleen un protocolo Secure 3D (“Verified by Visa” y “SecureCode” para Visa y MasterCard respectivamente) para las transacciones en línea, una verificación en dos pasos que requiere de un código de una sola vez enviado a través de un SMS o impreso en el recibo del cajero automático.

Por desgracia, la tienda es la encargada de decidir el nivel de seguridad adicional que debe aplicar en su sistema de pago. Incluso si tu tarjeta está protegida por el protocolo Secure 3D, la tienda podría simplemente omitir este paso.

El uso de tarjetas virtuales también ayuda a aumentar el nivel de protección. Tienen un período de validez muy limitado y sólo pueden contener pequeñas cantidades de dinero. En caso de que se produzca una fuga de datos, los datos de pago de tu tarjeta habitual no se filtrarán.

Como puedes ver, no es una buena idea darle tu número de tarjeta a nadie. Si un delincuente te tienta para que le des el nombre del titular de la tarjeta y la fecha de caducidad, le estás dando la oportunidad de que te roben tu dinero, incluso sin el código CVV. La buena noticia es que en este caso puedes pedir que te devuelvan el dinero. La mala noticia es que tienes que detectar la transacción fraudulenta y actuar con rapidez.

Sólo para uso electrónico

Hay una falsa creencia sobre las tarjetas VISA Electron y sobre otras tarjetas de crédito debido a los diferentes sistemas de pago. Estas tarjetas no tienen relieve y contienen un mensaje impreso en uno de sus lados: “sólo para uso electrónico”.

Muchas personas se equivocan al pensar que este tipo de tarjetas no se pueden utilizar para transacciones online, sin embargo, la decisión depende del banco emisor. Las políticas de sistema de pago no restringen las operaciones online en este tipo de tarjetas.

En pocas palabras: los cibercriminales pueden robar dinero de todo tipo de tarjetas.

Pagos transfronterizos

Debido a las fluctuaciones monetarias, se podrían experimentar problemas con los pagos transfronterizos online y la retirada de dinero en el extranjero. En este caso, uno de los principales riesgos es que se produzca un cambio de divisa desfavorable.

“La conversión en este caso se podría aplicar hasta cuatro veces: en el terminal de la plataforma de comercio electrónico, en el banco adquirente, en el sistema de pago y en el banco emisor”, advierte Dobrinyuk.

En cada etapa se aplica una tarifa pero, por lo general, el titular de la tarjeta lo ve como una suma conjunta que podría estar incluida o no en el coste total de la compra. “Honestamente, sin una visión detallada de los sistemas de pago y la estructura de comisiones del banco, un usuario común no entendería cómo funciona todo el proceso. Mi consejo en este caso es ir de compras con el proveedor que cobre menos “, dijo Dobrinyuk.

Puede suceder que la tarjeta cargue el importe mucho después de que se haga el pago si la tienda solo se pone en contacto con su banco una vez cada pocos días o incluso semanas (las políticas empleadas por los sistemas de pago permiten un retraso de hasta 45 días). Debido a este retraso y al cambio de divisa repentino, la tarjeta puede hacer un cargo con un tipo de cambio menos favorable.

En la actualidad, muchos rusos se encuentran en esta situación al hacer compras en tiendas o retirar efectivo de los cajeros automáticos en el extranjero. Si tienes que manejar grandes cantidades de dinero en esas circunstancias, te recomendamos que no lo hagas. Que se produzca un descubierto en este caso es bastante probable.

Puede parecer extraño, pero las tarjetas de débito que no permiten descubiertos plantean un mayor riesgo, ya que en este caso se aplica un sobrecargo “técnico” o “restringido”, donde los bancos cargan a los dueños de las tarjetas de crédito penalizaciones de hasta un tipo de interés anual casi del 100% .

Protegerse contra la conversión

Algunos bancos ofrecen tarjetas de crédito multidivisa, dándoles a sus clientes la oportunidad de modificar la divisa utilizada en sus transacciones. En caso de viajar a Europa, escoges el Euro como divisa principal o el Dólar Americano si viajas a los EE.UU. y así respectivamente. Esta es la manera más fácil de evitar las conversiones.

Si utilizas tu tarjeta de crédito en el extranjero con una divisa fija, que suele ser lo normal, VISA, Mastercard o cualquier otro sistema de pago establece su tipo de cambio interno. En estos casos, el porcentaje del sobrecargo es relativamente pequeño.

El sobrecargo más alto suele darse en los cajeros automáticos, los sistemas de pago de terceros (PayPal, por ejemplo) y las terminales de punto de venta (POS) que te permiten procesar la transacción en tu divisa nativa, y no en la divisa indicada en la etiqueta del precio. Es difícil de entender: tienes que dedicar cierto tiempo a hacer cálculos muy precisos, recordar todos los tipos de cambio de divisas que existen hasta la fecha para todas las monedas, tasas, etc.

Pero haznos caso, en la mayoría de los casos, esto implicará un sobrecargo que podría ser muy alto. No aceptes este tipo de ofertas tan atractivas y paga en la divisa indicada en el precio de la etiqueta del país en el que estés.

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La pura verdad es que las tarjetas de crédito así como los sistemas de cobro, se inventaron hace casi medio siglo y no son, en ningún caso, perfectos. Las soluciones técnicas que ofrecen los sistemas de pago no son siempre los más convenientes y están obligados a ofrecer más beneficios al vendedor y menos seguridad al comprador. Pero desarrollando ciertas habilidades, puedes reducir estos riesgos: sé cauteloso y ten en cuenta las peculiaridades de las que hemos hablado.

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