Algunas normas sencillas sobre redes sociales para tus hijos

Enseña a tus hijos cómo comportarse correctamente en las redes sociales – es tan importante como conocer las reglas de tráfico.

Niños y redes sociales

Te guste o no, la forma en que se comunican nuestros hijos ha cambiado drásticamente a lo largo de la última década. No se ven o llaman tan a menudo, pero están constantemente en contacto utilizando una gran variedad de servicios de mensajería instantánea y redes sociales. En algún momento, entre los 11 y 14 años, dependiendo de las modas juveniles y las leyes en vigor, tu hijo o hija probablemente querrá crear su propia cuenta de Facebook o Instagram. Sin embargo, los padres siguen siendo responsables del comportamiento de sus hijos, también cuando se trate de temas completamente virtuales.

No prohíbas

Algunos padres esperan a una fecha especialmente “mágica”, significativa (como el día que los hijos cumplen 16) y les prohíben que se registren en una red social antes de esa fecha señalada. Esto no servirá de nada ya que, pues tus hijos harán lo que hacen sus amigos. Si lo prohíbes, tus hijos simplemente crearán una cuenta secreta. Y esto no es algo que quieres que pase. Es mejor que les des tu apoyo y, si es necesario, poder tomar el control.

Hay muchas pantallas

Si has puesto el ordenador en el salón creyendo que así ya tienes controlada la actividad online de tus hijos, te has dejado olvidados los smartphones, tablets, ordenadores del colegio, las consolas de videojuegos, televisiones inteligentes y quizás incluso de la nevera. Pueden comunicarse con los amigos usando cualquiera de estos dispositivos, pero el principal es el smartphone. Hay algunos peligros sobre esto que tú y tus hijos deberíais conocer.

Un smartphone será el modo digital de comunicación principal de tu hijo/a. Debes considerar esto cuando pones reglas acerca de Internet para tus hijos.

Protege la privacidad

Cuando estás solo con tu ordenador o tu smartphone, te puedes olvidar fácilmente de que hay miles de millones de personas en Internet y que puedes contactar con cualquiera a través de unos pocos clics. “Cualquiera” incluye a impostores de todo tipo, trolls con malas intenciones, e incluso individuos aún más peligrosos como pedófilos. Para que tus hijos estén al 100 % protegidos de estas personas, tendrás que enseñarles algunas normas de seguridad para Internet, que son tan importantes como aprender las normas de tráfico. Son normas fáciles – no reveles tu nombre ni la dirección de tu casa y tu escuela, cuenta a tus padres u otros adultos en los que confíes si te encuentras con conversaciones o temas inquietantes en Internet. Además, debería monitorizar lo que publica tu hijo/a. Hay que tener cuidado con las fotos y videos, ya que pueden localizar al niño en la foto a través de las etiquetas de geolocalización, una función que muchas veces está predeterminada en los smartphones, o analizando los lugares que aparecen en los videos. Para evitar problemas serios, deberías desactivar la geolocalización (y etiquetado) por completo en sus dispositivos.

La regla principal

El error principal que tanto los jóvenes como los adultos cometen en Internet es que tienen la impresión que todo lo que pasa online es un juego. No puedes ver a la persona con la que estás hablando y no tienes ningún feedback no-verbal, que es muy importante – gestos, movimientos, entonación o expresiones faciales, por lo que es fácil creer que una conversación no es “real” y decir algo inapropiado. El segundo error es la falta de comprensión acerca de cuántas personas, conocidas y desconocidas (además de robots), verán cada palabra que escribas en Internet. Por eso, la norma más importante que tienes que enseñar a tus hijos es muy simple – no escribas nada en Internet que no dirías también en persona, públicamente. Solamente se debería permitir participar en las redes sociales a aquellas personas que comprendan esto completamente. Para simplificarlo un poco más: “Es más peligroso escribir que hablar” y “cada palabra y acción online está monitorizado por otros”.

Estableces acuerdos justos

Aunque confíes en que tu hijo/a entiende las normas básicas, a veces querrás asegurarte de que sus asuntos online están en orden y que no está pasando nada malo. No lo hagas en secreto, negocia los procedimientos de control con tu hijo/a. ¿Está de acuerdo con darte la contraseña de su cuenta? ¿Quiere añadir a sus padres como amigos? ¿O quizás tú y tus hijos podéis confiar en una solución de control parental? Esta última opción es quizás la menos ofensiva. Un software de control bien diseñado puede avisar a los padres en situaciones específicas (por ejemplo cuando aparecen determinadas palabras claves en los chats) sin que los padres tengan que leer todas las conversaciones.

También es aconsejable establecer algunas “medidas administrativas” y precauciones como, por ejemplo, bloquear el acceso a la red hasta que los deberes estén hechos, o la posibilidad de confiscar el smartphone en caso de un mal comportamiento. Por supuesto, todo debe ser razonable de manera que reduzcas mínimamente la libertad de tus hijos cuando estos se comportan de una manera socialmente aceptable.

Ten cuidado con el acoso

Uno de los mayores peligros que pueden experimentar tus hijos en las redes sociales es el ciberacoso. Comparado con el acoso “tradicional”, hay dos diferencias peligrosas: el ciberacoso tiene lugar todo el tiempo, no sólo durante las horas escolares y, debido a que no es cara a cara, puede volverse incluso más exagerado y dañino. Las agresiones pueden manifestarse de varias maneras: robar la contraseña de la víctima y publicar algo desde su cuenta, publicar fotos embarazosas de la víctima, revelar los secretos de la víctima públicamente, etc.

Los adultos muchas veces no se dan cuenta de estas cosas, pero supone mucha presión emocional en un joven, por lo que es importante hacer un esfuerzo serio e investigar la situación si encuentras algunas pistas sospechosas: mal humor y depresión, etc. Las medidas que puedes tomar podrán variar desde conversaciones hasta la monitorización del ordenador, pero es tu responsabilidad parar el acoso. Hay varias organizaciones que pueden ayudar a los padres en esto, pero incluso si no puede acceder a éstas hay otra buena opción – pide ayuda a las autoridades escolares. También puede pasar que descubras que es tu hijo/a el/la que está acosando a otros. Tu respuesta aquí debe ser inmediata y muy rigurosa – tienes que explicar que esto es algo muy serio y peligroso y que puede tener consecuencias muy graves (ha habido casos en los que la víctima de acoso se ha suicidado y el agresor ha tenido que enfrentarse a sentencias penales).

niños en internet

Conviértete en un aliado

La mejor manera de no perder el contacto con tus hijos cuando empiezan a introducirse en el mundo online es hacer algo junto a ellos. Podrías ayudarles a configurar su cuenta de FB y activar correctamente todos los ajustes de privacidad. Lee las noticias relevantes (por ejemplo en nuestra web y también en nuestra página de noticias Threatpost) y cuéntale a tus hijos que las fotos de Snapchat no se “autodestruyen” y que es posible averiguar sus intereses y sus búsquedas por Google simplemente fijándose en los anuncios que aparecen a los lados de las páginas web. Los jóvenes ya suelen estar preocupados por su privacidad por lo que te estarán agradecidos si te conviertes en su cómplice.

PD: Recuerda que en España estamos llevando a cabo junto a la Fundación alia2 el proyecto Familia Segura, para concienciar tanto a padres como a hijos de la importancia del buen uso de Internet.

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